Este tipo de campeonatos venían organizándose todos los años por la UIE, Union Internacionale des Étudiants, en cooperación con la Fédération Nationale des Échecs, bajo los auspicios de la FIDE, gozando de una gran popularidad, como lo prueba el número siempre creciente de participantes. Estos campeonatos que fueron originariamente organizados por la UIE como torneos, fueron reconocidos después del torneo de Oslo de 1954, como Campeonatos Mundiales Universitarios de Ajedrez, según comenta Kurt Vogel, Jefe del Departamento de Educación Física y del Deporte, en el prefacio del libro del torneo.
Añadía Vogel que la UIE, fiel a sus principios, organizaba sus eventos deportivos dentro del espíritu de los juegos olímpicos y esta idea predominaba siempre en las diferentes actividades deportivas de sus Juegos Mundiales Universitarios de Ajedrez, y que tampoco significaba ninguna razón principal, ya que la idea era la expresión de los más nobles esfuerzos para la paz y la amistad.
Finalizaba agradeciendo a la Asociación General de los Estudiantes de Lyon y a la Federación Francesa de Ajedrez por los esfuerzos en la celebración del torneo y daba la bienvenida a todos los participantes, como también a todos aquellos que estaban interesados en la celebración de los próximos.
Más adelante tomaba la palabra Jaroslav Sãjtar, maestro internacional, haciendo una memoria de todo lo acontecido. Habló primero del I Campeonato Mundial Universitario, jugado el año anterior en Oslo, en el que venció la selección de Checoslovaquia, con un punto de ventaja sobre la soviética y en el que no intervino ninguna representación española. Esta fue la clasificación final.
Seguía diciendo que la cooperación amical de la Fédération Française des Échecs, de la Union International des Étudiants y de la Association Générale des Étudiants de Lyon, permitieron realizar los trabajos preparatorios en un espacio de tiempo realmente corto. La sala de la AGEL pudo reunir a trece selecciones, tres más que en el anterior torneo.
En la inauguración solemne, Marcel Berman, presidente de la Federación Francesa y vicepresidente de la FIDE, M. J. Pataki, representante de la Unión Internacional de los Estudiantes, y monsieur Mallez, vicepresidente de AGEL, y el representante de la UNEF, saludaron a todos los participantes.
Indicaba después que el presidente de la FIDE, Folke Rogard (*), nombró a Marcel Berman, como árbitro principal y a Jaroslav Sãjtar, como segundo.
(*) Una curiosidad: Bror Axel Folke Per Rogard era abogado y, después de ser Presidente de la Federación Sueca de Ajedrez, fue el segundo presidente de la FIDE, tras Alexander Rueb. Se mantuvo mucho tiempo en este cargo, hasta que en 1970 lo relevó Max Euwe. También fue árbitro Internacional desde 1951. Estuvo casado con la conocida actriz sueca de cine Elsa Viveca Torstensdotter Linfors, más conocida como Viveca Linfors.
Luego, Sãjtar hacía una glosa de como había transcurrido el torneo. La victoria del equipo soviético, dirigido por Marc Taimanov, fue inapelable, con las figuras del maestro internacional Boris Spassky (7½ de 8) y de Vladimir Antoshin (5 de 6). Meritoria fue la segunda plaza de Yugoslavia, tal vez favorecida por la inesperada victoria de España sobre Hungría, por 3 a 1, que fue tercera, por mejor resultado particular con Bulgaria. Este resultado de la selección española fue conseguido gracias a las victorias de Mora sobre Molnar, de Puig sobre Szollosi -ver pgn-, y las tablas de Ballbé y Prado, sobre Forintos y Haag. Checoslovaquia, vencedora del anterior torneo, únicamente pudo ser quinta, a pesar de contar con un gran Miroslav Filip, 10 de 12 (+8 =4).
La delegación soviética ofreció un premio a Borislav Milic por su brillante resultado de 8 puntos sobre 10 partidas, idéntico resultado que Alexey Suetin, siendo Vasiukov y Nikitin los mejores reservas.
La AGEL aseguró unas buenas condiciones para el campeonato. Los participantes tuvieron la oportunidad de conocer la vida de los estudiantes franceses y las comidas fueron servidas en el mismo restaurante -cantina- de los estudiantes de la AGEL. La sala del torneo se encontraba igualmente dentro de las instalaciones. Los propios estudiantes fueron la partida más grande de espectadores. Me cuenta Lucien Francino que hubo un gran número de españoles que se acercaron, especialmente los primeros días, interesándose y preguntando por las “cosas” de España. Y es que Lyon, la ciudad más industrial del país, dio cobijo a muchos refugiados republicanos; o sea, que estuvieron bien acompañados.
Con respecto a las comidas, añade Francino, la mejor que tuvieron en el torneo de ajedrez, no fue en la residencia de estudiantes, sino la que les ofreció, por primera vez una autoridad española, el cónsul español en Lyon, que por cierto era catalán. Una invitación que siempre recordará.
También hubo motivo de excursión, al margen del ajedrez, a la región vitivinícola de Beaujolais, que fue muy comentada, así como una serie de salidas interesantes para realizar diferentes actividades culturales preparadas por los estudiantes franceses. Lamentablemente, la llegada tardía de los equipos de Bulgaria y Polonia exigió un esfuerzo suplementario tanto a los participantes como a los organizadores, que tuvieron que intercalar sus partidas en medio de otras rondas. Mejor dicho, jugando dos rondas al día en tres ocasiones. Reconoce Sãjtar que esto fue posible por el alto espíritu deportivo y de colaboración y que, a pesar de estas condiciones difíciles, todos los jugadores aceptaron por unanimidad admitir a ambos equipos.
Es evidente que esta actividad creó un vivo interés en toda la familia ajedrecística. La importancia de este evento aumentó aún más por el hecho de que tanto el alcalde de Lyon, como el presidente Herriot y el ministro de Educación Nacional, habían aceptado el patrocinio del campeonato.
Así, pues, no resultó extraño que una delegación, compuesta por los señores Berman y esposa, Sãjtar, Yemeniz, Mallez y Kotov, rindiera una visita al presidente Édouard Herriot, en su residencia, Bertold, haciéndole una entrega de diversos obsequios. Prensa, radio y televisión siempre estuvieron interesadas en el torneo.
Terminaba Sãjtar diciendo que la confirmación, así como la decisión del Congreso de la FIDE, de organizar anualmente estas competiciones de ajedrez de estudiantes, bajo el nombre de Campeonatos Mundiales, fue justa y que contribuía a profundizar los enlaces de amistad que unen a los jóvenes ajedrecistas del mundo entero. Y deseó lo mejor para los siguientes campeonatos.
También hubo palabras de agradecimiento de Marcel Berman, vicepresidente de la FIDE y de Marc Yemeniz, presidente de la AGEL de Lyon.
Presidencia del Campeonato de Lyon 1955
De izquierda a derecha: M. J. Pataki (UIE), Marcel Berman (FIDE),
Jaroslav Sãjtar (Checoslovaquia), M. Mallez (AGE-Lyon)
Al fondo: Aleksandr Kotov (URSS) y Lajos Asztalos (Hungría)
(Fuente: Libro del torneo)
Francino, primero de la izquierda, y Mora, a la derecha con
gafas, con el Comité Organizador: Kotov, Marcel Berman, que
representaba a Folke Rogard, Mallez, Asztalos, Karaklajic y Sãjtar
(Foto: Gentileza de Lucien Francino)
Como reza el titular del periódico, parece que los rusos fueron consultados sobre la intervención de España. Cuenta Francino que se enteraron de ello a través de la televisión, en el bar donde desayunaban, y que por primera vez se vieron en la tele, mientras se zampaban sus magníficos croissants. Añade que, a pesar de ser novatos en los torneos internacionales, siempre estuvieron muy bien atendidos por la plana mayor de la dirección.
En el mismo periódico francés se podía leer que Francia no había conocido en 55 años un gran torneo internacional de ajedrez… (Mejor verlo por los recortes adjuntos):
Marcel Berman, vicepresidente de la FIDE,
siguiendo la partida del noruego Schjelderup-Ebbe
Lyon 1955
(Foto: Libro del Torneo)
En la siguiente fotografía figura otra imagen de la partida entre Spassky y Ballbé. No obstante, en la copia del folleto que me adjunta el amigo Dominique Thimognier, editado en Checoslovaquia, figura que el contrincante de Spassky era Prado. Y este último jugador no se enfrentó al jugador ruso, sino que fue Ballbé quien lo tuvo por rival.
Lyon 1955: Partida Spassky-Ballbé
(Fuente: De un folleto de Checoslovaquia, pág.38, gentileza de Dominique Thimognier)
La imagen que sigue pertenece a la partida disputada entre Vasiukov y Francino. Por cierto, hace pocos meses, el 10 de mayo de 2018, falleció este gran maestro soviético, que en su época fue uno de los más fuertes del mundo. Evgeni Andreievich Vasiukov conquistó numerosos títulos; su última victoria fue en el Campeonato Mundial Senior de 1995, aunque continuó jugando torneos de maestros en sus 70 años, estando en actividad hasta el año 2007 que participó en el Europeo Seniors de Dresden. En el equipo de la URSS para este torneo, jugaba de ¡primer reserva!, detrás de Taimanov, Spassky, Antoshin y Suetin, y precediendo al segundo reserva, Nikitin.
El cronista del Diari de Terrassa, tal vez esperando un mal resultado de sus tres conciudadanos del Club d’Escacs Terrassa, ya iba preparando el camino. Eso sí, en un tono más o menos irónico y festivo. El 0 a 4 fue inapelable.
Lyon 1955, Spassky, paseo por Beaujolais antes de las partidas
Imagen con la firma de Spassky
(Foto: Gentileza Lucien Francino)
Boris Vasilievich Spassky era, indudablemente, la atracción del torneo. La gran promesa soviética, que se convertiría al cabo de poco, en Amberes, en campeón del mundo juvenil, así lo presagiaba. Aunque en la página 4 del libro del torneo habla de gran maestro, creo que el título no lo alcanzó hasta pasados unos meses.
En la siguiente imagen le podemos ver simulando una exhibición de boxeo, tal vez recordando, como me indica Lucien Francino, su época de boxeador aficionado. Es frecuente ver en las fotografías que los jugadores españoles, por ser los más opuestos a las otras selecciones, siempre acostumbraban a situarse al lado de los jugadores soviéticos y yugoeslavos, que mostraban una gran animación. Debemos recordar que en aquella época los españoles eran una cosa rara en el mundo del ajedrez y, políticamente, no éramos aceptados. Era aquello de que “Europa empieza en los Pirineos”. También se debía a la circunstancia de que algunos jugadores de estas delegaciones ya se conocían por haber coincidido en Salzburgo, por la Navidad de 1954, sobre todo Ballbé, Mora y Francino, que aún mantenían una cierta amistad con Karaklajic, Milic y Djurasevic. Allí, además de sorprenderlos al quedar segundos, eran las dos selecciones “peor vistas” en aquella época; las dictaduras de Franco y Tito no ofrecían ningún tipo de atractivo. La verdad era que los contactos entre yugoeslavos y españoles fueron frecuentes y a ellos se unieron los soviéticos. De ahí las diferentes fotografías que se incluyen en esta crónica. (*)
(*) Fue un torneo por equipos. Los organizadores se decidieron a invitar al equipo del Club d’Escacs Terrassa, compuesto por Jaume Mora, Romà Bordell, Francisco Ballbé, Josep Miquel Ridameya y Lucien Francino; puesto que aún no existía en España ningún torneo por equipos, eligieron al campeón de Catalunya. Aunque representaban a España, la FEDA no se interesó nunca por nada que se refiriese al torneo. Todos los gastos corrieron a cargo de los jugadores egarenses. En otro momento deberé hablar sobre el mismo, en el que el Terrassa obtuvo un notable éxito con el subcampeonato, entre ocho equipos de distintas naciones europeas. Un torneo que se denominaba Campeonato de Europa Occidental por equipos.
Lyon 1955, Spassky, en el centro de la
noticia, luchando contra Lajos Asztalos
-Entre los dos, con gafas, Evgeni Vasiukov-
Imagen con la firma de Spassky
(Foto: Gentileza Lucien Francino)
En la fotografía que sigue, podemos ver al equipo de España, al completo, acompañado por el delegado húngaro Lajos Asztalos. Si nos fijamos en el fondo, veremos que se trata de la excursión que comentaba Sajtar, la correspondiente a la región vinícola de Beaujolais. Colominas sostiene entre sus manos una botella de aquellas cavas.
Lyon 1955: Prado, Puig, Colominas, Francino, Mora, Ballbé
y Lajos Asztalos, delegado de Hungría, en su visita a Beaujolais
(Foto: Gentileza Lucien Francino)
Y esta otra, y las que siguen, en el mismo marco, juntamente con otros jugadores… tres yugoeslavos, dos rusos y cinco españoles.
Lyon 1955: Prado, Bertok, Bogdanovic,
Djurasevic, Taimanov, Vasiukov y Puig,
Agachados: Mora, Francino y Colominas
(Foto: Gentileza Lucien Francino)
La excursión a la región vitivinícola de Beaujolais, fue un éxito total. Era una gran bodega y los jugadores yugoeslavos y soviéticos se encontraban en su salsa. En la imagen anterior tengo dudas sobre quiénes son el segundo y tercero de la izquierda, aunque sobre este último, el amigo Dominique Thimognier, indica que podría tratarse de Milko Bobotsov, aunque resulta extraño ver a un búlgaro mezclado con los españoles. (No creo que sea así, por un motivo: la imagen que veremos más adelante de Bobotsov, en su partida contra Olafsson, no le veo ningún parecido físico con el de la imagen que hemos visto). Es posible que ambos jugadores fueran también jugadores rusos, ya que los representantes de dicho país siempre gozaban de una amplia comitiva que en ningún momento se separaba de ellos. Aunque Francino me indica, sin poder precisar, que podría tratarse de los yugoeslavos Mario Bertok y Rajko Bogdanovic. El primero de ellos es casi seguro, puesto que he encontrado esta foto en internet de su paso en 1961 por Leipzig, y las facciones de su rostro son idénticas. Y parece ser que nunca iba el uno sin el otro.
Lyon 1955: Colominas, Francino, Mora, Milic,
Kotov y Francisco, un amigo de Ballbé
(Foto: Gentileza Lucien Francino)
Si nos fijamos en la siguiente instantánea, veremos que detrás de Francino y Karaklajic figuran los dos jugadores sobre los que tenía dudas del nombre en una de las imágenes anteriores, con uno de ellos tocándose la nariz. Ya no existe incógnita mayor sobre el que está con el “pergamino” en las manos: Mario Bertok. Parece como si fueran los eternos vigilantes de la expedición. Y el de la izquierda de la imagen, situado de lado, creo que puede tratarse de Taimanov.
En definitiva, unos cuantos rusos, yugoeslavos y españoles pasaron por Beaujolais, una de las más famosas regiones vitivinícolas de Francia, que empezaba a duras penas y muy lentamente su resurgir, diez años después de la segunda guerra mundial…
Las circunstancias que en aquellos años aún se vivían en España eran conocidas de los jugadores soviéticos. Por esto Kotov le ofreció y sugirió a Francino -no es broma- que se fuera a Rusia si algún día tenía problemas.
Aleksandr Aleksándrovitch Kotov, el gran maestro, el hombre fuerte, el dirigente, el máximo responsable del ajedrez y de toda la expedición soviética. Un hombre con gran carisma y simpatía personal… conversando con Lucien Francino.
Esta continua camaradería entre jugadores de distintos países contó con una anécdota. Una vez finalizado el torneo, Mora, Ballbé, Francino y Francisco, el amigo de Ballbé, decidieron visitar París. Como aún tenían algo de dinero, pensaron que no podían dejar pasar la oportunidad. Francisco lo tenía más complicado, pero con la excusa del campeonato consiguió un permiso de salida de forma inmediata. Se instalaron en un pequeño hotel, Rue Les Ursulines, cerca de Saint-Michel. Unas vivencias de la eterna juventud.
Y si hablamos del torneo, empecemos por las clasificaciones…
Y ahora unas cuantas imágenes que hablan por sí solas…
Al finalizar la séptima ronda, España estaba clasificada en una muy buena posición, en cuarto lugar…
Al final, tuvimos que conformarnos con una octava posición, pero se consiguieron más victorias que derrotas.
Veamos ahora los mejores resultados individuales en cada uno de los tableros:
Y estos son los de todos los componentes del equipo español. En ella veremos que tanto Mora, como Prado y Puig Pulido, consiguieron excelentes resultados. Más flojos estuvieron Ballbé, Colominas y Francino. Mora -que actuó de capitán-, jugando de primer tablero, muy bien y excelentes Puig y Prado, sobre todo este último, el mejor español.
Y si lo deseáis, en este enlace, podéis encontrar los resultados individuales de todos los jugadores.
Veamos ahora dos partidas de los jugadores españoles. Por un lado la de José Prado contra el checoslovaco Jiri Vesely, de la segunda ronda y, de otro, la de Pere Puig Pulido contra Laszlo Szollosi, de Hungría, de la séptima ronda. Esta última vino a significar el triunfo de los españoles frente a los magiares. Ambas partidas las podéis ver en el pgn, conjuntamente con una buena parte de las disputadas en el evento. Lástima de las muchas que se han perdido por el camino.
Prado fue el mejor español, como hemos visto en el cuadro anterior. Obtener el 70% de los puntos, aunque sea en el cuarto tablero, no es ninguna broma. También el 63’6% de Puig, de tercer tablero era síntoma de la indiscutible clase del jugador del Club Ajedrez Español.
Vesely, Jiri - Prado, José [C06]
II Camp. Mundial Universitario - Lyon - 07.05.1955
[Comentarios: Sajtar,J/Primel,D]
1.e4 e6 2.d4 d5 3.Cd2 Cf6 4.e5 Cfd7 5.Ad3 c5 6.c3 Cc6 7.Ce2 cxd4 [7...Db6 ; 7...f6 ] 8.cxd4 f6 [Otra alternativa era 8...Db6 9.Cf3 f6 10.exf6 Cxf6 11.0-0 Ad6 12.Af4 Dc7<=> Pilnik,H-Stahlberg,G/Gothenburg Interzonal 1955 (7)/1/2-1/2] 9.exf6 [9.Cf4 De7 (9...Cxd4 10.Dh5+ ) ] 9...Dxf6 [Más común es 9...Cxf6] 10.Cf3 Ab4+ 11.Rf1?!N [>=11.Ad2 Axd2+ 12.Dxd2 0-0 13.0-0 Trifunovic,P-Matanovic,A/Belgrade 1954 (6)/1-0] 11...0-0 12.Cf4 [>=12.Ag5 más natural que el plan Cf4h5g3 que parece muy lento, sobre todo por el hecho de que el rey blanco está mal colocado 12...Df7 13.Af4 (13.Ah4 ) ] 12...Ad6 13.Ch5 Df7 14.Cg3 e5|^ (ver diagrama)
[>=14...Cf6!? ; 14...h6-/+ ] 15.De2? Dejando pasar la ocasión de utilizar un recurso táctico [>=15.Axh7+! Rh8 16.Cf5 Ae7 17.Cxe7 Dxe7 18.Ad3 e4 19.Cg5! Rg8 20.Ab5= ] 15...Cxd4-/+ [15...De8! JT] 16.Cxd4 exd4 17.Cf5 Ae5 18.b4 Te8 19.Df3 Cb6?! [19...a5! JT] 20.Ag5?-+ [>=20.g4 Cc4 21.Rg2-/+ JT] 20...h6 21.Ah4 Cc4 22.Dg4 (ver diagrama)
22...Axf5 [22...Rf8! JT] 23.Axf5 [23.Dxf5 Dxf5 24.Axf5 d3! ] 23...Tf8 24.Ae6 Ce3+ 25.Re2 Cxg4 26.Axf7+ Txf7 27.h3 d3+ 0-1
Y ahora la de Puig…
Szollosi, Laszlo - Puig Pulido, Pere [A24]
II Camp. Mundial Universitario - Lyon - 12.05.1955
[Comentarios: Juncosa,J-Travesset,J.]
1.Cf3 Cf6 2.g3 g6 3.Ag2 Ag7 4.0-0 0-0 5.c4 [5.d3 c5 6.e4 Cc6 7.Cbd2 d6 8.a4 Ce8 9.Cc4 e5 10.c3 f5?! 11.b4! cxb4 12.cxb4 fxe4 Smyslov,V-Botvinnik,M/URS-ch22 Moscow 1955 (11)/1-0 (12...h6 ) ] 5...d6 6.Cc3 [6.d4 ] 6...e5 7.Tb1 a5 8.d3 [8.a3 ] 8...Ch5 9.a3 c6 [>=9...Cc6 10.b4 axb4 11.axb4 f5 (11...Ce7 ) ] 10.e4?! Encerrando en alfil de g2, hubiera sido mejor jugar Ce1 con el fin de preparar el avance f4 [>=10.b4 axb4 11.axb4 f5 12.Db3 (12.Ad2 ) ; 10.Ae3+/= Era otra alternativa] 10...Ca6 11.b4 axb4 12.axb4 Cc7 13.Cd2 Ce6 [13...f5 14.exf5 Axf5 15.g4 Axd3~~ ] 14.Cb3 De8 15.Ce2 f5= 16.f4?! [>=16.exf5 gxf5 17.Cc3= ] 16...exf4 17.gxf4 Dd8 [=17...Ta2 ] 18.Ae3 Ta2 [18...Ah6!? ] 19.Cg3 Dh4|^ 20.Cxh5 gxh5 21.Cc1? (ver diagrama)
[>=21.exf5 ] 21...Txg2+! 22.Rxg2 fxe4 23.dxe4? (ver diagrama)
Esto ya es el error definitivo [23.Ce2[] Cg5 24.Cg1=/+ ] 23...Cxf4+ El blanco ya podría abandonar. 24.Txf4 [=24.Rh1 Ag4 25.Dd2 Dh3-+ ] 24...Txf4 25.Axf4 Ah3+ 26.Rh1 [26.Rf3 Dg4+-+ ] 26...Df2 Y el mate es inevitable. Una buena partida de Pere Puig. Con esta victoria España ganó a Hungría por 3 a 1. 0-1
La delegación soviética entregó un premio a Borislav Milic, tercer tablero de Yugoslavia, por su excelente resultado: 8 puntos de 10 partidas. Ahí vemos la imagen…
Lyon 1955: El capitán de la delegación soviética, Alexandr Kotov,
entrega el premio especial a Borislav Milic, de Yugoslavia
(Fuente: De un folleto de Checoslovaquia, pág. 38, gentileza de Dominique Thimognier)
Borislav Milic, capitán de Yugoslavia,
recibiendo un premio de Berman y Sãjtar
(Fuente: Libro del torneo)
Al final del libro del torneo existe un escrito conjunto de Folke Rogard y de Kurt Vogel que, entre otras cosas, decían lo que vemos en el siguiente recorte.
Y esto es, más o menos, lo que sucedió en este interesante torneo de Lyon. Espero y deseo que las cuatro cosas que he comentado sobre el mismo hayan sido del agrado de todos vosotros. Una vez más, agradezco el interés que en todo momento ha tenido el amigo Lucien Francino i Vallet en facilitar información de todo ello. Y también a Dominique Thimognier, por sus atenciones. A veces la memoria es esquiva y no ayuda a recordar todo lo que vivieron nuestros seis representantes. Espero, no obstante, que haya servido para recuperar un poco más de nuestra historia del ajedrez.
Joaquim Travesset
19 de julio de 2018
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