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jueves, 27 de marzo de 2014

Una sátira del Dr. Tarrasch: “El ajedrez del futuro” (dedicada a Steinitz)

Hoy en Ajedrez 365 os traemos una destructora sátira escrita por el Dr. Siegbert Tarrasch y que nos hemos permitido extraer de un antiguo número de la revista argentina “Ajedrez”. Estamos hablando del conocido artículo “El ajedrez del futuro”.

Doctor Siegbert Tarrasch y su firma
Dr. Siegbert Tarrasch

El caso es que a finales del XIX, el Dr. Tarrasch no admitía algunas de las ideas que Steinitz quería establecer como norma en algunas aperturas, en concreto en la Defensa de los dos caballos y en el Gambito Evans, y en oposición a las mismas escribió el artículo que a continuación vamos a reproducir y en el que se satirizaba el “estrambótico” intento de Steinitz.

Corría el año 1890 cuando Steinitz y Chigorin iniciaban un encuentro ajedrecístico a dos partidas a través del telégrafo, un encuentro en el que se apostaban setecientos cincuenta pesos, un dinero nada despreciable para aquellos tiempos. Dicho encuentro tenía el objetivo de que Steinitz probase su particular teoría sobre la Defensa de los dos caballos.

Wilhelm Steinitz vs. Mikhail Chigorin
Campeonato del mundo de ajedrez 1889:
Wilhelm Steinitz vs. Mikhail Chigorin (10,5 a 6,5)

Al enfrentarse a esta defensa, Steinitz se empecinó en realizar un estrafalario recorrido con su caballo de rey, caballo que fue desplazándose por las casillas f3, g5 y h3, hasta volver finalmente a su casilla de origen, g1, completando dicha maniobra al llegar a la jugada 13 (la partida la podéis ver al final del artículo). Esta maniobra fue la que llevó al Dr. Tarrasch a escribir el artículo que podréis leer a continuación.

EL AJEDREZ DEL FUTURO

Torneo Internacional de Magdeburgo, apertura irregular

1.Cf3. Magnífica jugada de Zuckertort que lleva su nombre como homenaje a su descubridor. No obstante, debido a que él nunca encontró la continuación más adecuada, en nuestra opinión lo mejor es denominarla apertura de los cuatro caballos.

1…Cf6. La gran mayoría de los contrincantes de Zuckertort solían jugar 1…d5, lo que demuestra tener un conocimiento un tanto superficial de las aperturas, ya que todo el mundo sabe que los peones no pueden mover hacia atrás. La única jugada correcta es la textual.

2.Cc3. Excelente movimiento que viene a demostrar una potente y honda estrategia. Cualquier principiante en el juego se decantaría por la jugada 2.d4 en lugar de este magnífico movimiento de caballo. Llegado este punto todo lo que se pueda decir sobre este movimiento es poco, ya que todos los estudiosos del ajedrez conocen a la perfección la regla de que los peones solo pueden desplazarse hacia adelante y que no pueden retroceder, por lo que una vez que un peón es movido, este se convierte en objeto de ataque por parte de las piezas enemigas, algo que se debe evitar a toda costa.

1…Cc6 2.Cg1. ¡Novedad magistral! El blanco intenta conseguir una buena ventaja con la retirada de su caballo de rey, el objetivo es evitar que el caballo sufra en embate de los peones contrarios durante el transcurso de la partida.

3…Cg8. Las negras detectan el peligro justo a tiempo. Es la única jugada que equilibra la posición… no hay otra mejor.

2.Cb1! Cb8!. Dos jugadas excelentes. No cabe la menor duda de que los espectadores que se encontraban viendo la partida debieron quedar admirados al ver como dos grandes maestros del más alto nivel y de demostrada y contrastada valía, permanecían absortos delante del tablero con todos sus sentidos pendientes de las sutilezas de la contienda. Lógicamente, ambos contrincantes no tienen más remedio que tomar precauciones y no provocar debilidades en su posición avanzando innecesariamente sus peones. Es conocido por todos que antiguamente los expertos en ajedrez acostumbraban a mover sus peones con el estúpido objetivo de poder desarrollar sus piezas. Sin embargo, desde finales del XVIII, quedó demostrado que dicho concepto era totalmente erróneo ya que los peones, una vez movidos, pueden ser atacados por las piezas contrarias y terminar siendo capturados.

5.Ch3. Un ingenioso intento de conseguir ventaja con otro movimiento de caballo. En los últimos tiempos ha quedado demostrado que los caballos están mejor situados en la columna de torre que en el centro del tablero desde donde controlan demasiadas casillas, esto también fue descubierto a finales del siglo pasado.

5...Ch6!! 6.Ca3!! Ca6!!. No es posible concebir una manera de jugar por ambas partes más exacta y segura, totalmente en consonancia con las ideas y conceptos ajedrecísticos de la teoría actual.

7.Cg1 Cg8. Uno de los más grandes maestros del XVIII fue el introductor de estas dos estupendas jugadas en una partida por correspondencia jugada a finales de dicha centuria. Lo cierto es que fue el único ajedrecista de su tiempo que supo comprender los complicados conceptos estratégicos y tácticos del ajedrez. Actualmente se le considera como el padre del ajedrez moderno.

8.Cb1. Después de una dura lucha y ocho movimientos las negras ofrecieron tablas. Está claro que las blancas cuentan con cierta ventaja ya que disponen de una pieza menos desarrollada. Sin embargo, dicha ventaja no parece suficiente para intentar llevarse la victoria, motivo por el cual se acordó el empate.

Para terminar os dejo la partida que suscitó que Tarrasch escribiese el anterior artículo. Chigorin, con negras, jugó la defensa de los 2 caballos alzándose con la victoria. Además, consiguió imponerse realizando un bonito sacrificio de dama, siguiendo el más puro estilo de la época del ajedrez romántico.

Wilhelm Steinitz - Mikhail Chigorin [C-58]
Encuentro telegráfico, 1890

1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ac4 Cf6 4.Cg5 d5 5.exd5 Ca5 6.Ab5+ c6 7.dxc6 bxc6 8.Ae2 h6 9.Ch3 Ac5 10.d3 0–0 11.Cc3 Cd5 12.Ca4 Ad6 13.Cg1 f5 14.c3 Ad7 15.d4 e4 16.c4 Ce7 17.Cc3 Ae6 18.b3 Ab4 19.Ab2 f4 20.Dc2 Dxd4 21.Rf1 f3 22.gxf3 exf3 23.Axf3 Af5 24.Ce4 Axe4 25.De2 Axf3 26.De6+ Rh7 27.Axd4 Axh1 28.Dh3 Cf5 29.Ae5 Tae8 30.Af4 Cd4 31.Dd3+ Ae4 32.Dxd4 Txf4 33.f3 Tef8 34.Dxa7 c5 35.Dc7 Cc6 36.a3 Txf3+ 37.Cxf3 Txf3+ 38.Rg1 Ad2 0–1

1 comentarios:

Joaquim dijo...

A pesar que Steinitz jugó esta partida telegràfica como si fuera de “café”, Chigorín no creo que aprovechara todas las facilidades que aquél le dio. Por ejemplo en la jugada 14. tiene el negro e4 que es muy fuerte. Da la impresión que Steinitz se las pone como a Fernando VII, como decíamos hace años y, a pesar de ello, hay momentos en el medio juego que la partida parece estar equilibrada. Pero el error de la jugada 21 provoca la debacle, que se hubiera evitado con la simple 21. Td1. Incluso después de la entrega de dama Chigorín tampoco juega las mejores, cometiendo diversos errores en jugadas correlativas. Utilizando las mismas palabras que el autor, diría que resulta una partida estrambótica, sobre todo de Steinitz.