Con objeto de incrementar un poco la información que teníamos sobre José María Baquero Vidal expuesta en el artículo publicado hace pocos días, veamos algunas cosas más. Aunque mayoritariamente referidas a su familia y sus ancestros, y que aunque es posible que no sea mucho, creo que pueden ser interesantes.
Las dos imágenes que siguen son de los abuelos de su esposa, Guadalupe Garriga Tomàs.
Los abuelos
Guadalupe Robert i Batlle (1815-Panuco-México / 1881-Valls) y
Miquel Garriga i Prats (11/7/1805-Anglesola / 23/3/1887-Valls)
(Óleos de la colección particular de Joaquima
Garriga i Robert, viuda Rovira, de Valls)
(Foto: Gentileza de Mercè Palau i Baquero)
La esposa del Notario Miquel Garriga i Prats (en algunos apuntes figura que el nombre de éste era Màxim, pero como veremos en la fotografía de más adelante, seleccionada de una de sus actuaciones notariales, era Miguel –Miquel-) había nacido en la República de México, falleciendo a los 66 años en Valls, lo que resulta hasta cierto punto lógico es su nombre, Guadalupe, emblema nacional de México. Un nombre que tuvo continuidad en la esposa de José María Baquero Vidal, Guadalupe Garriga i Tomàs. (Se cree que el nombre de la “Patrona de México” proviene del término azteca coatlaxopeuh, el cual es pronunciado quatlasupe y suena parecido a la palabra en español Guadalupe. Coa significa serpiente, tla el artículo “la”, mientras xopeuh significa aplastar). Era hermana del padre del Dr. Robert, Alcalde de Barcelona, en 1899 (Bartomeu Robert i Yarzábal: Tampico (México): 20/10/1842 – Barcelona: 10/4/1902). Por lo tanto éste era su sobrino.
Guadalupe Robert i Batlle era hija de Bartomeu Robert y Josefa Batlle e hizo testamento en Sitges, el 31 de marzo de 1877. Parece que ser que la familia Robert/Batlle tenía casa en Sitges y es posible que también la tuvieran la familia Garriga/Robert. Tal vez por esto se decidió hacerlo en Sitges en lugar de Valls, donde ejercía el marido de su nieta. El matrimonio Garriga/Robert tuvo cuatro hijos: Josep y Maria Bonaventura Garriga i Robert. De una parte, Josep (Valls: 22/10/1845) heredó Miramar y su hermana, Maria Bonaventura (Valls: 17/4/1855), la Fasina. Así que las propiedades quedaron repartidas. Los otros dos hijos fueron Domènec (Valls 1841/1868) y Bartomeu, que fue sacerdote.
También los hijos de Josep Garriga Robert y de Mercè Tomàs Fàbregas fueron cuatro: Guadalupe (Valls: 1868/1937), que se convertiría en la esposa de José María Baquero Vidal y abuela de Mercè Palau i Baquero; Rafael (1869) y Amalia (1872) que fallecieron a los pocos días de nacer, y Josep (Valls: 1871). En consecuencia, repito, Guadalupe Garriga i Tomàs heredó de su padre la Casa y las Tierras de Miramar quién, al morir, las legó a su hija a Mercè Baquero i Garriga, (Barcelona: 1896-25/7/1982 – Majadahonda/Madrid) madre de Mercè Palau i Baquero, mientras que la Finca de La Fasina y sus Tierras fueron heredadas por Josep Garriga i Tomàs, actualmente en poder de Joaquima y Josep Rovira Garriga, a su vez hijos de Josep Garriga y Joaquima Rovira. En fin, un lío de nombres y apellidos.
El matrimonio José María Baquero Vidal y Guadalupe Garriga i Tomàs se trasladó a vivir a Barcelona en el año 1895. A pesar de las propiedades que poseía la esposa de Baquero, ésta tuvo dificultades económicas cuando falleció su marido y no podía pagar el alquiler de la modesta casa donde vivían y se fue a vivir a un piso más modesto de la calle Casanova, 21, 4º 1ª, donde también vivieron, de casados, los padres de Mercè Palau i Baquero y fue aquí, en este piso, donde nacieron la citada Mercè y su hermano Agustí. Actualmente, de la rama de los Baquero únicamente subsisten Agustí Palau i Baquero y su hermana Mercè. Es, pues, gracias a Mercè que hemos podido saber todos estos detalles.
Como curiosidad veamos una carta que llegó de allende los mares… fue desde Rancho Veloz, Cuba. De hecho y al margen de notar la buena escritura del remitente, el escrito no tiene ninguna relevancia ajedrecística. Tal vez sí, por la relación entre familias del otro lado del océano y que este tío de José María Baquero Domínguez, define al hijo de éste como “Pepet”.
Primera hoja de la carta de Juan Peyra a
su sobrino José María Baquero Domínguez
(Foto: Gentileza de Mercè Palau i Baquero)
En la primera página de la carta, fechada en 5 de marzo de 1903, vemos que un tío del padre de José María Baquero Domínguez, que firma Juan Peyra, envía a éste un escrito que más parece ser de negocios. Entre líneas podemos leer, por un lado, que le desea buena salud y alude a Dolores, Pepet y su esposa. Interpreto que “Dolores” –Dolors Vidal i Ferran- es la mujer de su hijo, “Pepet” –un diminutivo que se utilizaba mucho en catalán-, debe ser José María Baquero Vidal y “su esposa”, Guadalupe Garriga i Tomàs. Y, por otro lado, le indica si puede hacer una gestión sobre un tema de canillas de res que, la verdad, no creo que tenga ningún interés para esta crónica.
La fotografía que sigue, de la esposa de José María Baquero, fue tomada el 28 de marzo de 1906, a poco más de un año del fallecimiento de su esposo, foto realizada en Fotografía M. Matorrodona, de la calle de Fernando, nº 34, principal, de Barcelona, como figura al dorso de la misma, cuya copia adjunto. Allí figura la siguiente inscripción: “La dedico a mi querido hijo José Baquero, como un recuerdo de su madre. Guadalupe G. Vda. de Baquero. 28 de Marzo.”, mientras que en la parte inferior del reverso se lee: “Nací el 27 de abril del año 1868 y me hice retratar el 28 Marzo de 1906. Barcelona, 7 Abril 1906.”
Como ya sabemos, Baquero ejercía la docencia en Valls. Para que tengamos una idea de dicha ciudad, adjunto esta fotografía que, si bien es del año 1933, nos puede dar una idea de la importancia del municipio en aquellos tiempos.
Y esta otra, más o menos de la misma época, que nos recuerda tiempos pretéritos.
Sobre José María Baquero i Vidal, extraigo este recorte de la revista El Pablo Morphy donde figura un extracto de la carta dirigida por Andrés Fernández Pozo, de Gijón, al director de aquella revista. Veremos que se indica que el colegio donde impartía las clases era el de la Inmaculada Concepción, de Valls y que, además, había rehusado tomar parte en el Torneo Nacional por Correspondencia…
La derrota que Baquero infringió a Martínez de Carvajal todavía debía escocer a los aficionados cubanos que se frotaban las manos, por cuanto en su revista El Pablo Morphy, aparecía el anuncio de que Carvajal regresaría pronto a Barcelona y esto sería motivo de una implacable revancha.
Por otro lado, en el número de enero de 1896 de la Revista Internacional de Ajedrez, de Manuel Márquez Sterling, venía publicada esta noticia. Ignoro si este previsto torneo llegó a realizarse. Tampoco fue posible saberlo a través de dicha revista, puesto que únicamente aparecieron seis números, de diciembre de 1895 a mayo de 1896. Fue precisamente en el último número publicado de esta revista –nº 6- donde apareció una lámina suelta con el retrato de Baquero con la biografía que veremos más abajo.
En un extenso artículo sobre Baquero, escrito por José Tolosa Carreras en la Revista Internacional de Ajedrez, el 30 de mayo de 1896, éste decía, entre otras cosas, lo siguiente:
“…Pero esta complacencia sube ahora de punto al redactar, dentro de los deficientes alcances de mi pluma, la biografía de un perspicuo ajedrecista catalán que ha contendido muchas veces conmigo en el campo cuadriculado del Tablero, haciéndome sentir, en la mayoría de los casos, siempre amistados y noblemente, el acerado temple de sus agudas y certeras armas. Me refiero a D. José María Baquero…”
“…Sin embargo, este adalid de la Partida no se distingue por la superabundancia en los conocimientos teóricos o doctrinales, mas como la naturaleza le ha dotado espléndidamente del llamado sentimiento de posición, es decir, de aquella facultad especial que ha de tener el ajedrecista para conocer, de momento y de un modo intuitivo, si esa u otra jugada le hará perder o ganar ventaja sobre el juego contrario; sus cálculos resultan por lo general los mejores y más precisos. Buena prueba de ello la empeñada lucha que sostuvo en 1891 contra el Vicepresidente del famoso Club de Ajedrez de La Habana, Sr. Carvajal: éste trató una vez de despistar a su contrincante, eligiendo una apertura (gambito Greco (*)) poco practicada en los matchs o lides realizadas entre maestros. Pues bien, el Campeón catalán, que conducía las blancas, hizo las 12 primeras jugadas de defensa exactamente iguales a las estampadas en el Handbuch de Bilguer (**).”
(*): Es la que figura en el pgn subido en el artículo anterior con un total de 21 jugadas.
(**): Un voluminoso libro de 1040 páginas).
“Aún recuerdo la agradable sorpresa que manifestó el Sr. Baquero, tanto en el gesto como en la mirada, al indicarle yo esa particularidad a los pocos días de haberse jugado la expresada partida, y el vivo afán que tuvo de hojear la mentada obra para cerciorarse de la verdad del hecho.”
“Ignoro si mi apreciado amigo habrá leído la siguiente cuarteta de Saint-Ossans…”
“Distraits ne soient tes yeux,
ni ta main trop légère;
no bon coup s’offre a faire
vois s’il n’est rien de mieux”
Y esto es todo lo que puedo añadir. Únicamente podría incluir esta nueva imagen de Miramar, recién salida “de la nieve”…
11/1/2021 – Una panorámica reciente
de Miramar, con nieve incluida
(Foto: Gentileza de Josep Piñas y Núria Avella i Guasch)
Joaquim Travesset
18 de enero de 2021
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