Artículo de Joaquim Travesset
Hace algunas semanas, en esta misma web, pero en el apartado de Problemas, el amigo José Luis Pérez Mallo, tuvo la gentileza de publicarme un final didáctico de alfil y caballo contra caballo, cuyos pormenores y comentarios podréis ver en el enlace anterior.
A raíz de dicho final, José Antonio, uno de los tertulianos con los que habitualmente guerreamos para tratar de intentar dar con la solución a los problemas que van apareciendo de forma regular, me planteó la cuestión de los finales entre dos piezas menores contra una. En aquel momento intenté explicar lo poco que yo podía conocer sobre el tema y, al final, una vez estudiada la cuestión, y como sea que el volumen de la información sobrepasaría los límites de espacio en los que suelen moverse estos blogs, me decidí a hacer un pequeño artículo sobre el tema, tomando como base uno de los célebres finales de la excelente pareja de compositores Josef Kling y Bernhard Horwitz, que consiste en una posición de dos alfiles contra caballo, que los propios compositores consideraron que era una de las pocas “fortalezas”, sino la única, que podía acabar en tablas.
Dicha posición, para la que hasta hace muy poco no se había descubierto que las modernas tecnologías habían dado con una solución victoriosa, había pasado desapercibida durante más de cien años para los expertos en la materia. Antes de comenzar, me gustaría hacer una breve sinopsis de los dos ajedrecistas compositores.
Josef Kling (Mainz (Alemania): 19/3/1811 - Londres: 1/12/1876) fue un fuerte jugador alemán y un gran compositor de estudios. Inició su carrera como profesor de música. Fue en 1834 cuando se trasladó a París y estuvo allí cerca de tres años, ganándose la vida jugando al ajedrez en el Café de la Regence.
El Café de la Regence fue lugar habitual de grandes competiciones ajedrecistas. En dicho local se cruzaron los personajes más importantes de toda una época. Si están interesados en conocer más acerca del Café, pueden entrar en este enlace.
En 1836 publica, en la revista Le Palamède… (parece ser que fue la primera revista dedicada íntegramente al ajedrez que se publicó en todo el mundo. Fue fundada en Francia en 1836, por el entonces considerado campeón mundial Louis-Charles Mahé de La Bourdonnais, y se cerró en 1839. Retomada posteriormente en 1841 por Pierre-Charles Fournier de Saint-Amant, continuó editándose hasta finales de 1847).
Diagrama que aparecía en aquella época en todos
los problemas planteados en la revista Le Palamède,
sin figuras y con las iniciales de las piezas
…sus interesantes análisis sobre finales de torre y alfil contra torre. Más tarde, ya en Londres, en 1837, se dedicó a publicar en diversos medios sus famosos análisis sobre finales. En 1849 publica el libro The Chess Euclid, una colección de 200 problemas. Resulta curioso que en el prefacio de dicho libro figura, después de su comentario general: J. Kling, Profesor de Música.
Pero fue después, en 1851, conjuntamente con Bernhard Horwitz, que editó el libro Chess Studies, un importante trabajo sobre los estudios y los finales en general, libro que dio la vuelta al mundo. Entre 1851 y 1853, conjuntamente con Horwitz, publica finales en The Chess Player. En 1852 funda el Chess Café, que perduró hasta 1859, siendo visitado a menudo por William Davies Evans (El capitán Evans, el padre de uno de los gambitos más famosos del ajedrez). Mantuvo su fidelidad al ajedrez hasta el fin de sus días. Fue miembro honorario de la City of London Chess Club.
En el siguiente enlace podrán encontrar algunos estudios de Josef Kling (la página web a la que dirigía el enlace ya no existe).
Bernhard Horwitz (Neustrelitz (Alemania: 10/5/1807 - Londres: 29/8/1885) también fue un destacado ajedrecista y a la vez gran compositor. Horwitz, descendiente de judíos, se llamaba realmente Benjamín. Cambió su nombre con posterioridad. Entre 1836 y 1839 estudió pintura en la Kunstakademie de Berlín. Formó allí un grupo de jugadores de ajedrez que se les llamó Las Pléyades.
Se mudó a Londres en 1845 y es allí donde tuvo confrontaciones con matchs directos contra Kieseritzky, Staunton, Löwenthal y Harwitz, que perdió, y contra Henry Bird, que ganó, habiendo competido en el I torneo internacional de Londres 1851, donde volvió a vencer a Bird, pero perdió contra Staunton y J. Szen. Así como Kling jugó pocas partidas y su nivel era relativamente bajo, el de Horwitz era más que aceptable.
Londres-1846: Howard Staunton (izquierda) contra Bernhard Horwitz
en una de sus partidas del match (The Chess Amateur 1908)
En el enlace que sigue también se pueden ver bastantes finales de Horwitz (la página web a la que dirigía el enlace ya no existe).
Detalle de la 1ª página del libro, en versión inglesa
Posición del final que se encuentra en el libro citado, página 62
Veamos ahora una imagen de la portada de la versión castellana de la edición inglesa de 1889. Un libro interesante para todos aquellos aficionados al final y a los estudios compuestos…
(*) En 1851, Josef Kling (1811-1876) y Bernhard Horwitz (1808-1885) publicaron el libro “Chess Studies, or endings of games” (Estudios de ajedrez o finales de partidas, con más de doscientos ejemplos científicos de estrategia ajedrecística). Era una obra sensacional pues entonces no había manuales que estudiaran el final de manera sistemática. En 1884, Horwitz publicó “Chess Studies and End-Games”, libro que contenía 427 posiciones. Entre ellas se contaban todos los estudios de la edición de 1851 y otros 50 que había compuesto con Kling. Sin embargo, Horwitz no mencionó el nombre de Kling e incluso presentó una copia manuscrita de la obra para ocultar la coautoría. La presente traducción es de la segunda edición (póstuma), de 1889, revisada y corregida por el reverendo William Wayte, que reparó la injusticia indicando la autoría de Kling. (Notas extraídas del comentario sobre el libro que fue traducido por mi amigo Sergio Picatoste y editado en el 2008, dentro de la colección Jaque Mate que él mismo dirige).
Esta posición que los célebres Josef Kling y Bernhard Horwitz habían compuesto y publicada el 1851 en Chess Studies, la calificaron como una "fortaleza". Es decir, que el bando fuerte no podía ganar de ninguna de las maneras. Sin embargo, las nuevas tecnologías han venido a demostrar todo lo contrario: El blanco gana en 57 movimientos, en el bien entendido que juegue todas las jugadas correctas. Así, pues, parece definitivo que dos alfiles contra caballo pueden ganar siempre. ¿Cómo puede ser que el blanco gane si es del dominio común que únicamente el reglamento de la FIDE concede 50 movimientos, desde que se toma el último peón o bien se captura una pieza? Pues bien, parece ser que esta norma está totalmente fuera de lugar y que la propia FIDE autorizó, desde hace bastantes años que, en casos como el presente, la norma se convierta en un máximo de 100 movimientos. Ya vemos que no se necesitan tantos, puesto que hemos dicho que son 57, pero es materialmente imposible que el cerebro humano realice las 57 jugadas sin error alguno.
Como sea que también existe una base que en la actualidad da la victoria en más de cincuenta jugadas, en ciertas posiciones de finales de Torre + Alfil contra Torre, la misma normativa de 100 movimientos está autorizada por la FIDE en estos casos concretos.
1.Ab4 Rc7 [1...Ra6? Ahora el mate sería en 34.] 2.Ac3 [=2.Ad2 o bien 2.=Ae1 ] 2...Rb6 3.Ae1 [=3.Ad4+ ] 3...Rc7 4.Af2 Cd8 [=4...Ca5 ; 4...Rd8? Ahora sería mate en 22 jugadas.] 5.Rc4 Cb7 6.Ag3+ Rb6 7.Rb4 Cd8! [7...Ca5? Mate en 19] 8.Af2+ Rc7! [8...Rb7? Mate en 29] 9.Rb5 Ce6 10.Ag3+ Rd7 11.Ad1 Cd4+ 12.Rc5 Cf5 13.Ae1 Re6 (ver diagrama)
La primera fase se ha conseguido. Expulsar al caballo de b7, presunta fortaleza. 14.Ac3 Ce3 15.Af3! Rf5 16.Ac6 Cf1 17.Rd5 Cg3 18.Ad7+ Rf4 19.Ad2+ Rf3 20.Re5 Ce4 21.Aa5 Cf2 22.Rd4 Cg4 23.Ac6+ Re2 24.Ac7 Cf6 25.Aa4 Cg4 26.Ae8 Rf2 27.Rd3 Cf6 28.Ac6 Ch729.Ad8 Rg3 30.Re4 Rg4 (ver diagrama)
[30...Cf8? Mate en 18] 31.Ad7+ El cerco se va estrechando. 31...Rh5 [31...Rg3? Mate en 13] 32.Rf5 Rh6 33.Ae8 Rg7 34.Ae7 Rh6 35.Ad6 Y ahora cualquier movimiento de caballo sería mate en 7. 35...Rg7 36.Ae5+ Rh6 37.Ab2 Cf8 38.Rf6 Ch7+ 39.Rf7 Rh5 [39...Cg5+ 40.Rg8! Y el negro está en zugzwang. La entrada por c1 es definitiva. 40...Ce4 41.Ac1+ Cg5 42.Rf8 y cae el caballo.] 40.Rg7+! (ver diagrama)
Y aquí el negro ya está perdido; el resto es coser y cantar.
40...Rg5 41.Rxh7 Rf5 42.Af7 Rg5 43.Ag6 Rg4 44.Ac1 Rh4 45.Ae4 Rg4 46.Rg6 Rh4 47.Rf5 Rg3 48.Ad2 Rh3 49.Ae1 Rh2 50.Af2 Rh3 51.Rf4 Rh2 52.Rf3 Rh3 53.Af5+ Rh2 54.Ae3 Rh155.Rf2 Rh2 56.Af4+ Rh1 57.Ae4# 1-0
(*) Por la posición del tablero, no parece ésta la partida en la que contendieron ambos jugadores y que aparece en el pgn adjunto. Más bien parece que estén analizando un final. La partida que figura en la base es una apertura española y el negro realiza el gambito Schliemann.
Pero, antes de terminar, me gustaría incluir alguno más de los finales compuestos por ambos autores y, como siempre, escogeré aquellos que el tiempo también ha venido a demostrar que el resultado final difiere del que pretendían los compositores. Este tipo de errores, que se produjeron en los tiempos que no existía ningún tipo de control informático, se producían de vez en cuando. De todas formas nunca podrán ensombrecer su labor, pero sí que los hacían más humanos y así, nosotros, podemos darnos cuenta de cuan frágil resulta la distancia que media entre el éxito y el desconsuelo.
1.Cf3 Ad8? A mi entender, un error, causante de la incorrección del estudio. [>=1...Ag5!! Los autores no contemplaron esta variante que consigue tablas. 2.Ce5 (2.Cd4 Rh7 3.Cf5 Ad8 4.Ce7 Ab6 5.Re8Ac5 6.Rd7 Ae3 7.Cf5 Ag5!= ; 2.Cxg5?= ; 2.Cd2 Rh7 3.Ce4 Ad8 4.Cd6 Rh6 5.Re8 Af6! (5...Ah4? 6. Cf5+ ; 5...Ag5? 6.Cf7+ ) 6.Ce4 Ah4 7.Rf7 Ad8! 8.Cd6 Rg5 9.Re8 Af6 (9...Rf6? 10.Rd7 Ae711.Ce8++- ) 10.Rd7 Rf4= ) 2...Rh7 3.Cg4 (3.Cd7 Ad8 4.Cb8 Rh6 5.Cc6 Ag5 6.Ce7 Rh5 7.Cd5 Ad8= ) 3...Ad8 4.Cf6+ Rh6= (=4...Rh8= ) ]
2.Ce5 Ag5 [2...Rh7? 3.Cg4 Rh8 4.Cf6+- ]
3.Cg4 [=3.Cd7 ]
3...Ad8 4.Cf6!+- 1-0
Kling & Horwitz dan vencedor al blanco. Es evidente que el rey blanco en g7 corta la diagonal a1/h8. Si el rey estuviera en h8, el blanco ganaría, a base de ir zigzagueando por las diagonales.
Parece ser que tanto en Chess World, como más adelante en Chess Studies (1851) y más tarde en Chess Studies and end games (1884), los autores daban esta posición como ganada. Carlos Salvioli critica este libro, manifestando que fue editado sin ningún tipo de esmero, con muchos errores, inexactitudes y que, este final, es uno de ellos. Del libro de Kling y Horwitz solamente conozco, en castellano, la versión del año 2008, de Sergi Picatoste –Editorial Hispano Europea- que solo comenta la variante original, o sea la principal, y ninguna más, pero haremos caso a la transcripción que hace Salvioli de la solución que daban. Vistas las notas, que Savioli dice corresponden al final original, resulta inaudito que los "Horwitz", excelentes compositores y de gran prestigio, cayeran en estos errores sucesivos e incomprensibles. Quizás exista otra causa, otra razón, en la edición del libro, que ignoro.
1.Rf6 [1.Dh1+ Rb2 (1...Rd2? 2.Dh2+ Rd3 (2...Rc1 3.Dg1+ Rb2 4.Db6+ Rc1 5.De3+ Rb2 6.Dd4 Rb3 7.Rf6 c2 8.Da1+- ) 3.Df4+- Rc2(3...c2 4.Dc1+- ) 4.Db4 Rd2 5.Rf6+- ) 2.Db7+ Y ahora nos damos cuenta que el rey en g7 interfiere a su dama. 2...Rc1 3.Dh1+ Rb2 4.Dh2+ c2= ; 1.Rg8 Imaginemos la posición que indicaba, con el rey en g8. Seguiría... 1...--2.Dh1+ Rb2 3.Dh8 Rb3 4.Dh6 Rb2 5.Df6 Rc2 6.Dd4 Rb3 7.Rf7 c2 8.Da1+- etc.]
1...Rd1? Primer error. [>=1...c2! Esta daba tablas... 2.Rf5 Rd1 3.Dd5+ Re1 4.De4+ Rd2 5.Dd4+ Re1 6.De3+ Rd1 7.Dd3+ Rc1 8.Re4 Rb2= ]
2.Re5? Segundo grave error... [>=2.Df3+! Rd2 (2...Rc2 3.Re5 (3.De3 Rb2 4.Dd4 Rb3 5.Re5+- ) 3...Rb2 4.Db7+ Ra1 5.Da6+ Rb2 6.Db5+ Ra1 7.Da4+ Rb2 8.Db4+ Rc2 9.Rd4+- ) 3.Df4+ Rd14.Dd4+ Rc2 5.Re5+- ; =2.Db1+ Rd2 3.Db4! Rc2 (3...Rd3 4.Re5 etc.) 4.Re5 Rd3 5.Dd4+ ganando.; =2.Dd5+ ]
2...c2! 3.Db3 Rd2 4.Da2 Rd1? Tercer error. [>=4...Rc3! Rc3 todavía conseguía tablas. 5.Da1+ (=5.Da3+ Rd2 6.Re4 c1D 7.Dd3+ Re1 8.Rf3 Dd1+= ) 5...Rd2 6.Dd4+ Rc1 7.Db6 Rd2 8.Db4+ Rd19.Dd6+ Re2 10.Da3 Rd2 11.Da2 Rc3!= ]
5.Rd4 c1D 6.Rd3 y el negro está perdido. 1-0
1.Re7 [1.f7+? Rg7 2.Cg6 Aa3 3.Ce7 Rf8 4.Cf5 Ab4 5.Rf6 Ac3+ 6.Rg6 Af6= ]
1...Rh7 [1...Aa3+? 2.Re8 Af8 (2...Rh7 3.f7 Rg7 4.Cc4 Af8 5.Cb6+- ) 3.f7+ Rg7 4.Cg6 Ad6 5.Ce7+- ganando.; =1...Ac1! ]
2.f7 Aa3+? [2...Ac1!! Bianchetti demostró en 1927 que este final son tablas. 3.Re8 (3.Cc4 Ah6 (3...Ag5+ 4.Re8 ) 4.Cd6 Rg6!= ; 3.Cf3 Aa3+ 4.Re8 Rg6 5.Ce5+ Rf6! 6.Cg4+ Re6= ) 3...Ah6! 4.Cc6 Rg65.Ce7+ Rg5= ]
3.Re8! [3.Rf6? Af8 (‹3...Rh8 4.Rg6 (4.Cg6+ Rh7 5.Ce7 (5.Cf4 Rh6= ) 5...Ab2+ 6.Re6 Rg7 7.Cf5+ Rf8= ) 4...Ad6 (4...Ae7 5.Rh6 Af8+ 6.Rg6 Ae7= ) 5.Cd3 Ae7 6.Cf4 Ad6 7.Rf6 Rh7 8.Cg6 Aa39.Ch4 Ab2+ 10.Re7 Aa3+ 11.Re8 Rg7= ) ]
3...Rg7 4.Cc4! Af8 [4...Ac5 5.Cb6 Aa3 (5...Ad6 6.Cd5 Af8 7.Ce7+- ) 6.Cd5 Af8 7.Ce7+-; 4...Ab4 5.Ce3 Ac5 6.Cd5 Ad6 7.Ce7+- ]
5.Ce3 [=5.Cb6 ]
5...Ac5 6.Cd5 Af8 [6...Rg6 7.Ce7+ ]
7.Ce7+- 1-0
1.e4 [=1.e3 fxe3 2.f4 Rxd3 3.f5 d4 4.f6! (4.Rd1? e2+-+ ) 4...Rc2 5.f7 d3 6.f8D d2+ 7.Re2 d1D+ 8.Rxe3 Dd3+ 9.Rf2 tablas]
1...fxe3! 2.f4! [2.Re2? d4-+ ]
2...Rb4? Un error mayúsculo. [2...Rd4? 3.Re2(.)+- ; >=2...Rxd3!= Durand i Préty encontraron esta variante que entabla!! 3.f5 Rc2 O bien d4 4.f6 d4 5.f7 d3 6.f8D d2+ 7.Re2 d1D+ 8.Rxe3 Dd3+(8...De1+ 9.Rd4= ) 9.Rf2= ; >=2...d4!= I esta otra que he encontrado, también hace tablas... 3.f5 (3.Re2? Rb4 4.f5 Rc5 ganando) 3...Rxd3 4.f6 Rc2 5.f7 d3= ]
3.d4 Y el blanco gana fácil. [=3.f5 ] 1-0
Y en este otro final la victoria llega… pero por caminos diferentes a los indicados por los autores. Veamos…
1.Ag7 Ae5, f6 o h8 sería indiferente.
1...Ad2 [1...b1D+? 2.Cxb1+ Ra2 3.Rxc1+- ]
2.Cb5? No creo que esta jugada sea buena ni tampoco creo que gane. Cd5 ó Ce2 parecen ideales y tienen todas las opciones al triunfo. [>=2.Cd5!Aa5 (2...Ra2 3.Axb2 Ae1 4.Cf4 Ab4 5.Cd5 (5.Cd3+- ) ) 3.Axb2+ Ra2 4.Cf4 Ab4 5.Cd3 Ad2 6.Rxd2+- ;=2.Ce2 ]
2...Ac1? Y ahora el negro compensa con otro error. [>=2...Ra2! 3.Axb2 Los autores indican que se gana, pero no lo veo así. 3...Ab4! 4.Ac1 (4.Cd4? Aa3= ; 4.Ad4 Aa5= ; 4.Ag7 Aa3 5.Cc3+ Ra1 6.Cd5+ (6.Cd1+ Ra27.Ae5 Ac5 8.Ab2 Ab4!= ) 6...Ra2 7.Ad4 Ab2! 8.Ac5 Ae5 9.Cb4+ Ra1 10.Rb3 Rb1= ) 4...Ae1 (=4...Aa5 )5.Cd4 (5.Cd6 Ag3 6.Ce4 Ae5 7.Cc5 Ad6= ; 5.Ca3 ) 5...Ab4 6.Ce2 Ae1 7.Ab2 Ad2 8.Ae5 Ab4~~ ]
3.Rb3! Rb1 4.Ca3+ Ra1 5.Ae5(.)+- O bien a cualquier otra casilla de la diagonal. 1-0
1.Df4+ Rd5 [=1...Rc3 ]
2.De3 Rc4 3.De4+ Rc3 4.Dd5 Td2+ 5.Re1 [5.Rc1 Tc2+ 6.Rb1 Tb2+ 7.Ra1 d2= ]
5...Te2+! 6.Rf1 Rd2? Claro error. El rey negro se mete en la boca del lobo. [6...Tc2!! Chéron encontró esta jugada que invalida la victoria blanca. 7.Dc5+ Rb3! 8.Dd4 Tc1+!! 9.Rf2 d2!! 10.Dxd2(10.Dd3+ Rb2= ) 10...Tc2= ]
7.Dc5 Te4 8.Rg2 Re2 9.Df2+ Rd1 10.Df5 Td4 [=10...Te2+ 11.Rf3 Rc2 12.Dc8+ Rd2 13.Dc5 Rd1 (13...Re1 14.Dc1# ) 14.Dc3+-]
11.Rf2 Td8 12.Re3 Rc2 13.Dc5+ Rd1 14.Da5+- 1-0
Al final ya hemos visto en estos seis últimos estudios que los compositores también pueden equivocarse, pero no por esto han dejado de ser lo grandes que la historia los ha calificado. Y si ellos cayeron en estos errores, ¿en cuáles no vamos a caer nosotros?
Joaquim Travesset
30 de Mayo de 2013
A instancias de haber recibido una nota del amigo Ricard Llerins, sobre el límite de 50 jugadas, sin excepciones, para todo tipo de finales sin mediar ninguna captura ni movimientos de peón, -tal como rezan las Leyes del Ajedrez- he realizado unas gestiones ante los Árbitros Internacionales, Jesús Mena, de España y José Martínez García, de México, Miembros del Comité Permanente de la FIDE.
ResponderEliminarAmbos han contestado que dicho límite vale para todo tipo de finales, sin excepción, y que si bien con anterioridad se admitieron algunas excepciones –que son las que indicaba Jon Speelman en su libro de Preparación de Finales- éstas fueron derogadas. Ignoro el motivo por el cual la FIDE realizó el cambio.
Si alguien conoce el tema me gustaría informara sobre ello.
El Árbitro Internacional, miembro del Comité Permanente de la FIDE, José Martínez García, acaba de enviarme una nueva opinión.
ResponderEliminarEstimado Árbitro Joaquín Travesset Barba:
No me es fácil imaginar finales en los que se pueda ganar forzadamente en más de 50 movimientos cumpliendo los actuales reglamentos y con el amplio conocimiento teórico acumulado hasta el momento. Podremos imaginar posiciones muy complejas, con varias piezas sobre el tablero aún, pero esto haría posible realizar capturas y así iniciar la cuenta de nuevo. Tendrían que ser entonces posiciones con muy limitado material, casos que de existir serían muy excepcionales. Por eso y en aras de la uniformidad es que la FIDE ha preferido normar parejo, 50 movimientos para todas las posiciones. Claro que es debatible, pero habría que enumerar esas posiciones excepcionales, y entre más sean, más posibilidades de modificar los actuales reglamentos habría. Esto representa sólo mi opinión, habría que enriquecer este punto de vista con otros ángulos que puedan percibir otros árbitros.
Saludos
Atentamente
AI José Martínez García
FIDE Arbiters' Commission